viernes, 27 de enero de 2012

Invierno


Este año el frío se ha hecho esperar, pero ya está aquí. Macario enciende todos los días la chimenea por las tardes para caldear un poco la ermita. Ayer, fue al cardiólogo en Alicante para la revisión anual y dice que le ha cambiado la medicación, y que en adelante la revisión será trimestral.
Todos estamos en las manos de Dios y no debemos sentir preocupación ante la enfermedad. Algún amigo, dice, le pregunta si no le da miedo vivir solo... olvidan que todos nos enfrentamos a la muerte un día u otro, y ese último viaje se hace siempre en soledad.
Cuenta que San Romualdo, cuando se sintió morir, rogó a sus hermanos monjes que lo dejasen solo para dormir en el Señor.
Bueno, pero Bruno y yo, siempre estamos con él.
Rufo