domingo, 9 de enero de 2011

¡Hola!


Primero quiero pediros disculpas por este paréntesis navideño. Es un tiempo litúrgicamente fuerte y Macario no ha dispuesto ni de un momento para sí mismo. Todo en la ermita ha ido un poco "manga por hombro" y a Bruno y a mí nos ha hecho poco caso (el imprescindible) aunque como hemos recibido alguna visita, ésto nos ha alegrado las fiestas...
Pero no os hemos olvidado, por el contrario, os hemos tenído muy presentes.
Hemos celebrado estos días lejos del consumismo reinante, compartiendo lo poco que tenemos e intentando dar esperanza a aquellos que tienen menos que nosotros.
Aún así, nos han quedado cosas en el tintero: Macario no ha podido asistir a celebrar la Natividad con los hermanos "rusos" de Elche, según el viejo calendario, como era su deseo y ha tenído que cancelar alguna invitación de miembros de su comunidad parroquial. Me encarga que pida escusas en su nombre.
Nosotros dos, Bruno y Rufo, nos enfrentamos a la vida diaria con algún "kilito" de más y aguantando a nuestro amigo y sus manías con resignación.

Rufo y Bruno.

2 comentarios:

  1. Bueno, Bruno y Rufo, ahora a descansar y hacer un poco de dieta para bajar esos kilitos. Que tengan un hermoso añO!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola Bruno y Rufo!!! Cuánto los extrañé! Sé lo que es vivir con monjes. Fui criada entre ellos en la Iglesia Ortodoxa Rusa, pero tienen un corazón grandioso y un alma transparente.Seguro que ya conocen bien que el monje necesita el silencio y hay que saber respetar eso y acompañarlo. No se preocupen por los kilitos de más que lo que importa es el alma.
    Cariños.

    ResponderEliminar