viernes, 25 de febrero de 2011

Paz


A Bruno y a mí nos gusta cuando Macario se está quieto y no anda de aquí para allá. Mientras, nosotros, permanecemos a su lado, Bruno a sus pies y yo en el sofá del estudio detrás de él.
Prepara el sermón del domingo, y se le ve muy concentrado en ello.
Cae la tarde y el silencio es profundo.
Rufo

1 comentario:

  1. Rufo: Me encanta la descripción que realizas del momento sublime de la preparación del sermón por parte del Hieromonje Macario.Es un regalo de Dios que puedas estar ante el rincón hermoso de los santos iconos, junto a Macario y Bruno.
    Saludos

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